12 marzo, 2009

Maldito Cronenberg…


Me dispuse a ver un peli que me había recomendado un amigo.
La peli iba de un detective privado, que hasta ese momento no se qué coño investigaba.
Me quede dormido profundamente.
Unos fuertes golpes en la puerta me despertaron.
Abrí y un par de policías entraron.
Estaba tan dormido que no entendía nada.
Todo era confuso.
Al parecer, el par de polis querían que los acompañara.
Entre al baño a ducharme y me mire al espejo... Oh sorpresa!!!
Yo era el detective de la película, que estaba viendo.
Mire alrededor y el baño estaba inmundo, sucio de moho y excremento.
Un digno rival del baño de Transppoting.
Abrí la ducha y empecé a bañarme.
Quería jabón.
Al fijar mirada en la jabonera estaba lleno de larvas.
Cogí una manotada y empecé a restregarlas por todo mi cuerpo.
Ellas absorbían la suciedad de mi piel.
Poco a poco iban cayendo y se alimentaban del cochino piso de la ducha.
Iban creciendo poco a poco y se unían entre sí para formar una gran vejiga de agua.
Dentro de esta vejiga crecía un parasito enorme.
Yo flipaba con este espectáculo.
El parasito cada vez más grande soltó un excremento oscuro dentro de la vejiga.
Sonó el móvil y me despertó... estaba tan dormido y flipado que aun no recuerdo quien era, ni que le dije a la persona que llamo.
transp

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